viernes, 8 de abril de 2011

Selene

Selene nació en una familia húngara en algún momento en el año 1383. Su padre era un conocido arquitecto que ayudó a diseñar una fortaleza para un general del vampiro, Viktor. La fortaleza fue un calabozo destinado a la prisión del hombre lobo William Corvinus, condenado por su comportamiento sangrienta y destructiva. Cuando era niña, Selene recorrían los pasillos de la prisión y se basó en sus paredes.

Para mantener la ubicación de la prisión secreta de William, Viktor mató a toda la familia de Selene. Sin embargo, no pudo matar a Selene, porque le recordaba a su hija Sonja. En cambio, Víctor hizo un vampiro. Él mintió a ella, diciéndole que una manada de licántropos había matado a su familia. En represalia, Selene se convirtió en un concesionario de la muerte, y empezó a cazar y matar licántropos, con la intención de conducirlos a la extinción.

Kraven, regente del Coven, estaba obsesionado con ella, aunque ella no volvió la sensación. Él la persiguió durante años, pero ella siempre lo rechazó, moretones su ego enorme pero frágil. Bajo las órdenes de Viktor, Selene exiliados Andreas Tanis, el historiador Coven. Selene cree que Tanis era difundir mentiras, como Viktor afirmó, aunque esto es otra falsa verdad. Durante 600 años, Selene se mantuvo leal a Viktor, no creer nada mal de él. A pesar de Selene se había acostado con hombres durante ese tiempo, ella nunca permitió que ninguna de ellas se acerquen demasiado a ella.

Frenesí

He vivido todos estos años esperando el momento de tenerte frente a mi, he creado en mi mente mil y una formas de acercarme a ti, me siento una chiquilla ingénua cada vez que te pienso, eres más de lo que yo creía, más de lo que pensaba, esos ojos mi señor, su piel, su forma de amar, es mas que una simple entrega, mas que el delicioso sabor de la sangre fresca, más que el tormento de percibir el olor de una presa...

Lo que provocas en mi es más que la vida y la muerte mismas....


Quiero, necesito y debo ser parte de ti, de tu cuerpo, unir mi piel a la tuya en un auténtico frenesí de experiencias y sensaciones, hasta llegar a la cima y dejarme caer para disfrutar cada momento vivido al sentirte dentro de mi....


Camila de Lioncourt*